Con el tiempo se aprende que los opuestos son más valiosos de lo que uno pensaba, cuando configuramos aquello que nos desagrada en un preciso equilibrio descubrimos aquello que nos emociona, no siempre es así, claro está. Uno ha sido educado en moral cristiana, bastante distorsionada por cierto, aprendiendo que odiar no es bueno, así que se puede sustituir por desagradar o como guste, al fin y al cabo sigue siendo odiar; más allá de autobuses con mensajes de uno u otro color...
Aquí os dejo Odio de Revolver, una de mis canciones favoritas, que ya puse en la lista de los 23 otoños, por qué? simplemente, porque da en el clavo de todo aquello que me desagrada y porque me encanta el principio grabado en ambiente, sin limpieza ninguna y como de golpe la instrumentación empieza a sonar de fondo con ese cierto tono cowboy que el banjo va marcando, y por ese estribillo pegadizo que en realidad no es lo mejor de la canción a nivel de contenido, pero me gusta, sí señor.
No soporto las tulipas de las lámparas que anidan en las mesitas de noche cada cuarto
Odio las neveras donde nunca hay nada aparte agua del grifo en botellas de cocacola
No soporto a la gentuza que tiene perro en invierno y en verano va a la calle porque sobra
Odio a los violentos que golpean encubiertos por la ley a sus familias en sus casas
No soporto los mosquitos ni las ratas y el olor a sucio del que no se lava
Odio al que se juega sin escrúpulo ninguno su sueldo en una máquina del bar
No soporto a los que acuden los domingos a la iglesia y luego el lunes son peor que Satanás
No me gustan las cadenas ni los lazos no me gustan las fronteras ni visados
No me gustan los anzuelos ni las balas ni la ley sin la justicia en el que manda
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Y aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
No soporto a los que dicen la letra con sangre entra con la sangre yo no pienso negociar
Odio a los torturadores pistoleros y asesinos les deseo cien años de soledad
No soporto a los que hablan siempre a gritos por el móvil nada más aterrizar el avión
Odio a los gallitos de gimnasio porque siempre desprecian mi sudor
No me gusta que me obliguen sin brindarme explicaciones de porqué si o porqué no
No me gusta ni que humillen a los toros ni la caza con hurón
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Y aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
No soporto a los ases del volante que a volar a dos cuarenta le llaman su factor riesgo
Me parecen reprimidos y egoístas porque exponen mi pellejo y tu pellejo
No soporto a los perros de la guerra porque se corren disparando su cañón
Odio a los discjockeys asesinos porque siempre me joden la canción
No me gustan las cadenas ni los lazos (...)
No soporto a la gentuza que tiene perro en invierno y en verano va a la calle porque sobra
Odio a los violentos que golpean encubiertos por la ley a sus familias en sus casas
No soporto los mosquitos ni las ratas y el olor a sucio del que no se lava
Odio al que se juega sin escrúpulo ninguno su sueldo en una máquina del bar
No soporto a los que acuden los domingos a la iglesia y luego el lunes son peor que Satanás
No me gustan las cadenas ni los lazos no me gustan las fronteras ni visados
No me gustan los anzuelos ni las balas ni la ley sin la justicia en el que manda
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Y aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
No soporto a los que dicen la letra con sangre entra con la sangre yo no pienso negociar
Odio a los torturadores pistoleros y asesinos les deseo cien años de soledad
No soporto a los que hablan siempre a gritos por el móvil nada más aterrizar el avión
Odio a los gallitos de gimnasio porque siempre desprecian mi sudor
No me gusta que me obliguen sin brindarme explicaciones de porqué si o porqué no
No me gusta ni que humillen a los toros ni la caza con hurón
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
Qué le voy a hacer si con razón o sin razón
Y aunque tú me des la vuelta tengo el mismo corazón
No soporto a los ases del volante que a volar a dos cuarenta le llaman su factor riesgo
Me parecen reprimidos y egoístas porque exponen mi pellejo y tu pellejo
No soporto a los perros de la guerra porque se corren disparando su cañón
Odio a los discjockeys asesinos porque siempre me joden la canción
No me gustan las cadenas ni los lazos (...)
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